18 SEPTIEMBRE
Anoche volviendo a casa pinchamos una rueda de la moto. Nuestra intención era llevarla a un taller que habíamos visto cerca de casa, pero cuando nos levantamos Made ya lo había visto y el dueño de la moto ya se la había llevado a arreglar, así que en un rato nos la trajeron como nueva. El arreglo nos costó 50.000 IDR.
Hoy queríamos ir a una catarata, hacía buen tiempo y nos apetecía bañarnos. Le preguntamos a Made y nos recomendó Nung Nung, nos la señaló en el mapa y allá que nos fuimos.
Nos costó bastante encontrarla, cada poco teníamos que parar y preguntar por señas donde estaba la catarata, porque nadie hablaba inglés y nosotros tampoco balinés, claro. Aun así el idioma universal de los gestos, nunca falla. Nos señalaban el camino como si estuviera ahí, a 200 metros y quedaban kilómetros. Esto es algo que nos pasó durante todo el viaje, así que resulta que las distancias en Indonesia no son como las nuestras, si os dicen a 100 metros, en realidad serán mas de 500...
Llegamos, había una taquilla dónde pagamos la entrada y nos guardaron los cascos de la moto.
Un camino asfaltado, nos indicaba la dirección que había que seguir.
Aquello nos condujo a unas escaleras, en las que no se veía el fin.
Seguimos hasta que nos encontramos con esta maravilla, naturaleza en estado puro. Ni en mis mejores sueños me imaginé algo así, tan puro, con tanta fuerza.
Cuando me quise dar cuenta Raúl ya estaba bañándose y, casualidad que en el agua había una pareja de españoles.
Yo me quede haciendo fotos, aquello era maravilloso. Llegó otra pareja, de españoles también, que estaban enfadados porque su guía les estaba cobrando de más.
Así que, eso hizo que no nos arrepintiéramos de haber tomado la decisión de ir por libre. Es verdad que con guía habríamos visto muchas cosas más , mas cómodamente. Pero de esta manera fuimos libres en nuestra moto, perdiéndonos y encontrándonos, mojándonos cuando llovía, parándonos a cada ceremonia que nos encontrábamos, a nuestro aire, descubriendo Bali de una manera especial. Aunque nos quedaran muchas cosas por ver.
Después fuimos a Sangeh, el pueblo dónde había nacido y crecido Made y que nos había recomendado visitar ya que, tiene también un Monkey Forest.
Nada mas llegar, ya tuvimos la visita de un amigo.
El Monkey Forest de Sangeh, es mucho mas pequeño que el de Ubud, pero no por ello menos bonito. La entrada es preciosa con muchos árboles que te conducen al templo.
En el precio de la entrada está incluido un guía que te acompaña durante todo el recorrido y te da cacahuetes para que se los des a los monos.
Para que veáis que la picardía no llega a todos los sitios de Bali, también durante el recorrido nos acompañaba un fotógrafo, que nos enseñaba las fotos que nos iba haciendo y cuando le dijimos que no las queríamos comprar, cogió nuestra cámara y se puso a hacernos fotos. ¡Que majo!
Después de esta visita, emprendimos el camino de regreso a Ubud, no sin antes parar en una tienda de inciensos y hacer negocios sin entendernos, aunque al final calculadora en mano nos entendimos y compré un montón.
Llegamos a comer y nos decidimos por probar el pato crujiente en Dirty Duck a la entrada de Ubud. Resultó estar muy bueno y picante. Picaba muchísimo pero no podía parar de comerlo. Cuando terminé pensé que me iban a sangrar los labios. Lo peor de comer picante es terminar de comer, socorro!!
Aún así todavía recuerdo el sabor.
Paseamos por Ubud, ya se iban acabando nuestros días por este lugar e intentaba captar todo, no quería que se me pasara ningún detalle. ¡Anda! Si no hemos probado el café mas caro del mundo, típico en la isla y cuya procedencia....bueno, digamos que muy higiénica no es....aunque los que lo han probado lo describen como una auténtica delicia.
También me gustan las tiendas, no lo voy a negar. Además cuando se va terminando el viaje, tengo ganas de comprar cosas típicas, de llevarme todo, como para no olvidarme de lo vivido.
Aunque cada vez me doy mas cuenta de que es innecesario, con el paso del tiempo, sólo me acuerdo de las sensaciones, no de la figurita que compré.
Se acabaron los trofeos.
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hermoso post, y descubri nuevamente esa belleza de foto y paz que me trasmites en la catarata por detras y tus brazos levantados... gracias por dejarme conocer lugares tan lejanos para mi.... ojala pueda un dia viajar lo que tu... un abrazo viajero
ResponderEliminarGracias Alejandra, la catarata que nos encontramos nos transmitió eso justamente, me alegra que lo puedas sentir a través de las fotos.
EliminarNo te creas que viajamos tanto ;)
Un abrazote!
Uyyyy!!! The Monkey Forest... madre mía cuánto mono suelto! Lo recuerdo con miedo... jajajaja... después del susto que tuvimos en Koh Phi Phi con 4 monos, cabreados no, cabreadísimos, nuestra relación con ellos nunca fue lo mismo! Que desastre!
ResponderEliminarBue post chicos! Love Indonesia!
Abrazos
Txell y Xavi
Hola Chicos!
EliminarJajaja hay que tener cuidado con ellos, pero teníamos cacahuetes, así que no hubo problema!
Pero vimos algunos que no veas como enseñaban los colmillitos, no quisiera yo verme delante de uno de esos!
Love Indonesia! Un abrazote!
Hola Iciar !
ResponderEliminarQue lugar increible . Lindo viajar con tus fotos y relatos.
Cada dia me asombra mas este mundo !
Hola Fede!
EliminarGracias por tu visita. A mi también, espero que nunca dejemos de asombrarnos!
Feliz viaje!
Yo prefiero viajar por libre precisamente para evitar que te peguen un buen sablazo! Aunque eso suponga a veces no ver todo con detalle como si vas con guía. Es fácil entonces moverse con moto por Indonesia??
ResponderEliminarSaludos
Hola M.Carmen,
ResponderEliminarGracias por comentar.
Cada cosa tiene sus pros y contras, pero nosotros también lo preferimos.
Moverse en Bali es fácil y muy recomendable, además de barato. La única zona congestionada es Kuta.
Saludos!
Siguiendo con la pregunta de M. Carmen: es fácil encontrar los sitios viajando a vuestro aire en moto? Es decir, está bien indicado? Y hay carreteras aceptables? Por cierto, qué pasada de cascada!! :)
ResponderEliminarSaludos,
Anna, gracias por comentar.
EliminarLas carreteras son buenas, y el tráfico cuando te mueves por la isla es fluido, ahora indicado no hay nada, pero ahí está la gracia. No te queda más remedio que preguntar e interactuar con los balineses. Los templos más importantes sí que están indicados.
Es una experiencia muy recomendable, la moto da mucha independencia.
Un abrazo!
Creo que estoy enamorada de Nungnung...!
ResponderEliminarHola Diana!
EliminarEs que sitios así enganchan. Addicted to Nung Nung!!!
A descubrir muchos sitios como este,
Abrazote!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe encantó el entorno de la cataratas, perfecto para olvidarse del mundo. Aunque me llamó la atención la coincidencia con más españoles. ¿Es un sitio muy frecuentado o es porque se ha ido corriendo la voz entre quienes hablamos este idioma? :-)
ResponderEliminarPues la verdad es que no sé. A nosotros nos la recomendó el dueño de la guesthouse y los chicos que habían allí les había llevado su guía, me imagino que al estar menos concurrida que la Gitgit los guías están empezando a explotarla....
EliminarGracias por comentar Mauxi!
Qué bueno, no conocí esa cascada, pero recorrer el SE de Asia en moto es una de las mejores cosas que se pueden hacer!!!
ResponderEliminarSí! La libertad de una moto no es comparable a nada! Repetiremos experiencia seguro.
EliminarGracias por comentar, Fernanda
Que lindas fotos de los monkeys!!!!!!!!!!!! ^^
ResponderEliminarY a ver, ese fotografo... es increible!!!!!! les tomo las fotos gratis :-o
A mi me paso lo contrario en Kiev, un wey vestido de gato nos ofrecio tomarnos fotos con el... sabiamos que queria dinero, y le ofrecimos propina pero el tenia su tarifa fija (que era cara y no la decia antes de tomar las fotos)... como no quisimos pagar... NOS OBLIGO A BORRAR las fotos de nuestra camara... estaba asi O_O ... asi que que suerte tuvieron ;)
Saluditos!
Si Olga, me sorprendió mucho.
EliminarQue mala leche tienen algunos, pero ya sabemos que el dinero corrompe. Por suerte queda gente en el mundo con buen corazón.
Un abrazo!